Desde el año 2008 en que inicia su gestión el partido PRO, han ocurrido hechos bisa-gra en materia de seguridad desde el Estado de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) que involucran, entre otros puntos, la conformación de un Ministerio de Segu-ridad, de un Centro Único de Comando y Control, la creación por ley de una policía lo-cal e instituto de formación propios, un centro de monitoreo urbano, una policía judicial y la creación del Sistema de Información para la Prevención Comunitaria del Delito y la Violencia (SIPREC), entre otras cosas.Pero mientras esta gestión ha venido otorgando un crecimiento presupuestario elevado al servicio de seguridad pública, enfocándose básicamente en la Policía Metropolitana, también ha neutralizado instancias de planificación interinstitucionales de políticas de prevención securitaria, ha disminuido la inversión social a niveles récord y ha desatendi-do los reclamos que la ciudadanía hace en las encuestas de victimización.Este trabajo pretende analizar de manera introductoria cómo, a pesar de la normativa avanzada, los modernos diagramas institucionales y los discursos, la planificación estraté-gica de políticas públicas de seguridad, que constitucionalmente debería trabajarse entre los tres poderes del Estado, ha sido monopolizada por el Poder Ejecutivo, evidenciando una lógica de gobierno con determinados problemas que destacan las falencias del ac-tual seguimiento y control institucional y participativo del sistema de seguridad porteño.
Since 2008 when PRO party starts its management, there have been crutial security changes from the State of the Autonomous City of Buenos Aires (CABA) involving, among other things, the creation of a Ministry of Security, a single center of command and control, the creation by Law of a local police enforcement and training institute, a center of urban CCTV monitoring, a judicial police and the creation of the Information System for Community Prevention of Crime and Violence (SIPREC), among other things.But while thismanagement has been providing a high budget growth to public security service, focusing primarily on the Metropolitan Police, has neutralized instances of inter agencies planning prevention policies, social investment has fallen to record levels and has ignored the claims that citizenship ago in victimization surveys.This introductory paper analyzes how, despite the advanced law, modern institutional diagrams and speeches, strategic planning of public security policies which, following the Constitution, should be carried out by the three branches of government, has been mo-nopolized by the Executive, showing a logic of government with some issues, that highlights the shortcomings of the current security system monitoring and control in Buenos Aires.